domingo, 7 de junio de 2015

CONVIVENCIA

Convivencia 

Hijos obedeced a vuestros padres por que estos es justo
honra a tu padre y a tu madre...
y vosotros padres no exapereis a vuestro hijos para que no se desaliente. 
 En cuanto dependa de vosotros estad en paz con todos los hombres.

LA CONVIVENCIA.
Las personas somos seres sociables por supervivencia y por cultura. Estamos hechos para convivir pero, a tenor de los conflictos diarios de todo tipo y grado, no parece que hayamos aprendido aún las reglas más elementales de este juego de relaciones sociales tan esencialmente humano. Necesitamos convivir, pero pocas veces sabemos hacerlo del modo deseable.
Además, en la vida cotidiana los individuos nos relacionamos unos con otros de manera distinta. Al paso del tiempo las formas de socialización han ido tomando formas y protocolos distintos debido a la evolución en las formas de producción, en los medios de comunicación y a la tecnología; así como a la decadencia de valores que sufrimos como sociedad global.

Hablar de convivencia es tocar una de las cuestiones más comunes que hoy en día los seres humanos vivimos. Las diferencias políticas, religiosas y económicas, principalmente, nos han llevado a mostrar los puntos más elevados de la intolerancia de la humanidad.

Sin embargo, dentro de la sociedad, el ser humano ha sido capaz de organizar, compartir de manera recíproca y así muchos grupos y organizaciones han visto su evolución partiendo de los puntos más importantes que se requieren para el mejor entendimiento entre las personas: La comunicación y la identidad.
Pero, ¿Qué es la Convivencia?
Es la acción de convivir (vivir en compañía de otro u otros). En su acepción más amplia, se trata de un concepto vinculado a la coexistencia pacífica y armoniosa de grupos humanos en un mismo espacio. Por ejemplo: “El gobierno debe garantizar la convivencia de los diversos grupos étnicos sin que se produzcan estallidos de violencia”, “Llevamos tres meses de convivencia”.

Cuando dos o más personas coinciden en algún tiempo y espacio y tienen la necesidad de interactuar ya sea de manera voluntaria o por circunstancias distintas, les lleva a practicar la convivencia.

Dentro de cualquier grupo u organización, la base de la convivencia es la comunicación. Establecer códigos y unificarlos, es decir, hacerlos convencionales, no es tarea fácil. En un esfuerzo por mejorar el flujo de la comunicación y la paridad de criterios simbólicos y uso de los signos entre los miembros de un conjunto de individuos que persiguen un fin común, cualquiera que este sea, podemos utilizar diferentes estrategias que nos lleven a acercarnos a una homogeneidad.

Partiendo del entendido antropológico de que todos los individuos somos seres únicos y distintos y por tal pensamos cada uno de manera diferente, podríamos pensar que la labor de darle un sólo significado a algún signo es imposible, sin embargo recordemos que una de las características del signo lingüístico es la convencionalidad, por tanto, todos los usuarios de una lengua dentro de una cultura deben entender lo mismo por un solo significante. De la misma manera, los códigos de comportamiento dentro de cualquier grupo se deben dar dentro de la convencionalidad y es así como todos los elementos que desarrollan la convivencia se verán favorecidos

IMÁGENES DE CONVIVENCIA 



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